
El proceso de llenado de botellas en caliente, mejor conocido como hot filling por su nombre en inglés, es un proceso para envasar jugos y bebidas a altas temperaturas con el fin de mantener el nivel de vida útil y las propiedades nutricionales de la misma sin la necesidad de usar conservantes y productos químicos.
En la actualidad los consumidores se han tornado más conscientes de los efectos perjudiciales de los preservantes, y bajo esa idea el envasado en caliente es una elección acertada gracias a su simple procedimiento, en comparación a otras alternativas. Es usado para envasar jugos, aguas saborizadas y bebidas deportivas que poseen un pH (nivel de acidez) menor de 4.5.
Con los más recientes desarrollos es posible que este proceso se pueda realizar para envasar productos líquidos en botellas de PET. Sin embargo dado que este polímero termoplástico posee una temperatura de transición de aproximadamente 70°C, resulta importante utilizar técnicas concretas para evitar deformaciones durante y después del llenado. Los avances del proceso han abierto la posibilidad de que el embotellado pueda hacerse a temperaturas de hasta 85 grados centígrados, lo que garantiza altas condiciones de higiene y preservación de los productos.
Las preformas Heat-set PET, preformas resistentes al calor, son ahora un tipo de contenedor de plástico común en muchas aplicaciones de bebidas de llenado en caliente. Están hechas específicamente para resistir temperaturas de llenado en caliente sin perder las característica principales del PET: peso ligero y reciclables.
Pero ¿cómo se lleva a cabo el proceso de envasado en caliente? A continuación lo explicamos en cuatro pasos.
Paso 1: La bebida se pasteuriza y se calienta a la temperatura de llenado en caliente, generalmente entre 190 a 203 F ( o 90 – 95ºC ) en un intercambiador de calor durante al menos 15 – 30 segundos . Este proceso normalmente mata todos los microorganismos en el líquido.
Paso 2: El líquido es enfriado a alrededor de 180 a 185 F ( 82-85 C ) y se llena el envase en la estación de llenado . En algunos casos , se introduce nitrógeno en el espacio de cabeza ( el espacio vacío entre el líquido y el borde ) para eliminar el oxígeno con el fin de evitar la oxidación . El cierre del envase se aplica inmediatamente después.
Paso 3: El envase cerrado se lleva a una estación de enfriamiento (baño de agua) para enfriarlo rápidamente. Este proceso ayuda a preservar el sabor del producto y sus propiedades nutricionales. El proceso de enfriamiento también crea un vacío dentro del envase , evitando el crecimiento microbiano.
Paso 4: La botella fría es secada y se le coloca la etiqueta.
Con información y traducciones al español de Oberk.com